Con el aumento de enfermedades relacionadas con el estilo de vida debido a la obesidad y el estrés, los deportes alternativos han surgido como un sustituto viable de los deportes convencionales como el fútbol, el baloncesto, etc. El gobierno de los EE. UU., en colaboración con las sociedades civiles y los medios de comunicación, ha presentado varias iniciativas para popularizar los deportes alternativos como un medio para ponerse en forma, tanto física como mentalmente. Muchas de estas iniciativas giran en torno a la construcción de parques y complejos deportivos y el lanzamiento de campañas en las redes sociales para aumentar aún más la conveniencia de practicar deportes alternativos. Además, se considera que las mujeres son generadoras de demanda potencial sin explotar para estos deportes y, en consecuencia, un número cada vez mayor de fabricantes de equipos para deportes alternativos se están dedicando a crear equipos específicamente para mujeres, para ampliar su base de consumidores. Se están adoptando nuevas tecnologías, como la detección de movimiento en 3D, para rastrear los movimientos del usuario, así como para atraer a la generación más joven y conocedora de la tecnología a la adopción de deportes alternativos.